Una ruptura de pareja requiere de muchos recursos propios de las personas. Es un proceso que, por su complejidad, muchas veces necesita acompañamiento profesional. A continuación mencionaremos algunos datos importantes para atravesarlo desde la perspectiva de la terapia sistémica.
Romper una relación de pareja pueden ser una de las experiencias vitales más dolorosas que podemos experimentar en la vida y, sin embargo, casi todas las personas hemos pasado por dicha experiencia, probablemente, más de una vez, cuestión que nos habla de nuestra capacidad de sobreponernos y lograr re experimentar el amor o la afectividad profunda en un nuevo vínculo.
Romper con la pareja no solo implica la pérdida de una relación, sino también una transformación que comienza por la necesidad de redefinir quiénes somos fuera del vínculo amoroso. Una ruptura no afecta únicamente a las dos personas que se separan, sino también a todo el sistema de relaciones en el que se está inmerso: las familias, los amigos en común, el entorno laboral, e incluso nuestra propia autoimagen.
Comprender la ruptura y su impacto más allá de nosotros
En realidad, una relación de pareja es un sistema en constante cambio. Cuando dicho sistema se transforma radicalmente o termina, conlleva a una necesidad de reajuste de quienes lo integraban. Entender la ruptura como un enorme cambio vital más que como un fracaso, permite mirarla con compasión y perspectiva.
A menudo, el dolor se intensifica cuando la persona se siente muy sola y/o culpable. Reconectar con nuestras redes afectivas y de apoyo, así como con los recursos propios internos posibilita encontrar nuevos significados acerca de lo vivido.
El proceso de duelo en las relaciones sexoafectivas
Superar una ruptura implica atravesar un duelo. Es un proceso en el que no existen atajos y en el que todas las fases pueden estar presentes de manera total o parcial: al inicio no podemos creer lo que está sucediendo, luego, la tristeza aparece como una constatación de lo que se ha perdido. La rabia se asoma al revisar episodios que comenzamos a ver de otra manera o bien ante el dolor de lo irreversible de la situación. El cambio se abre paso con la aceptación de lo ocurrido y con ello, se va asomando la calma, que facilita la apertura hacia una nueva etapa que permite reconectar con la ilusión.
El espacio terapéutico ofrece apoyo y acompañamiento, facilitando la expresión emocional sin juicios y ayudando a construir una narrativa distinta, que permita a la persona encontrar de nuevo su sentido de continuidad y pertenencia.
Cómo puede ayudarte la terapia
La terapia permite conocer y crear herramientas concretas para:
•Explorar y mejorar patrones relacionales que dificultan una vinculación más sana.
•Identificar dinámicas familiares o sociales que influyen en la forma de amar y vincularse.
•Apuntalar la autoestima y la sensación de valía personal más allá de la relación.
Este enfoque favorece no solo el bienestar emocional sino también el crecimiento y la transformación personal tras una ruptura.
Terapia presencial en Madrid y online
Si atraviesas una separación o ruptura y sientes que necesitas acompañamiento profesional, en mi consulta encontrarás un espacio de sostén, confianza y respeto. Atiendo tanto de manera presencial en Madrid como online a personas que viven en España, en la Unión Europea o en cualquier parte del mundo.
El acompañamiento psicológico puede ayudarte a recuperar el equilibrio, fortalecer tu identidad y abrirte a nuevas formas de bienestar emocional.

